
Un ejemplo muy común es el de los ADELGAZANTES. Los verdaderos adelgazantes NO PUEDEN ANUNCIARSE en la radio ni en revistas destinadas al público; se trata de medicamentos que se dispensan en la farmacia, únicamente con receta médica. A veces se soslaya con mensajes como “modelador de la figura, reductor”, etc.
Hay infinidad de ejemplos de cómo ciertas empresas burlan la legislación vigente y aprovechan para poner en el mercado ciertos productos. Os iré diciendo más formas de distinguirlos, mientras tanto, confiar en vuestro farmacéutico, que es el principal interesado en que se vendan únicamente productos con las máximas garantías sanitarias, puesto que su prestigio profesional está en juego.